El Guiñol Aburrido
Erase una vez unos niños en un colegio de París. Estaban viendo un guiñol muy aburrido.
Luego, fue a buscar ayuda pero lo único que encontró a esa hora fue una tienda a punto de cerrar. Entonces entró y vió unos petardos que estaban a mitad de precio. Por suerte para él le quedaba el dinero que no se gastó en el bocadillo porque no tenía hambre. Los compró y se dirigió rápidamente al colegio, los encendió con un mechero que le regaló su padre y los tiró contra la puerta del colegio , que cayó al suelo destrozada. Enseguida todos lo niños salieron corriendo y pudieron llegar a sus casas sanos y salvos.
FIN
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